jueves, 7 de abril de 2011

Las mujeres acaparan los premios fin de carrera en Galicia

Un total de 54 jóvenes recibieron ayer un premio al esfuerzo realizado durante toda su carrera universitaria. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, entregó los galardones fin de carrera a los expedientes más brillantes de las distintas especialidades. La mayoría, un 56%, eran mujeres, quienes además se llevaron las notas más altas de cada universidad.

Aunque este porcentaje no se refleja años más tarde ni en las estadísticas de nuevos empleos, ni en los salarios que perciben ellas y ellos, ayer los universitarios, tanto chicos como chicas, recibieron un reconocimiento a un esfuerzo que en los últimos años parece no estar de moda. Los galardones premian los mejores expedientes en numerosas titulaciones de diferentes áreas de conocimiento. Desde las carreras de Veterinaria, Química Industrial, Náutica y Transporte, pasando por Bellas Artes, Educación Musical o Psicopedagogía, y hasta llegar a Biología, Economía, Medicina o Periodismo.

http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2011/04/07/0003_201104G7P11991.htm

martes, 5 de abril de 2011

El Girl's Day celebra su tercera edición

La Universidad de Zaragoza acoge una jornada para promover la ingeniería entre las jóvenes estudiantes

Aunque las mujeres son cada vez más numerosas en la Universidad, en las carreras técnicas aún queda mucho camino por recorrer.

La catedrática de Standford cree que faltan incentivos para las investigadoras


LONDA SCHIEBINGER

se sumergió hace ya más de 30 años en la investigación del papel de las mujeres en la ciencia. "Pensaba centrarme en la filosofía, pero quería hacer algo distinto, y apenas hay datos sobre mujeres científicas", cuenta. ¿Son pocas o no las conocemos? "Las ha habido, y con logros inmensos, pero se las ha invisibilizado". Sus trabajos sobre ello le valieron a Schiebinger hace unos años el premio de investigación Alexander von Humboldt. Fue la primera mujer en ganarlo en Historia de la Ciencia.


http://www.elpais.com/articulo/ultima/Tuve/hijos/tarde/poder/pagar/asistenta/elpepiult/20110322elpepiult_2/Tes

Maestras que cambiaron la escuela


Fueron las pioneras en el camino de las mujeres españolas hacia la igualdad
Señoras científicas
A finales del XIX, las puertas de la ciencia eran herméticas. La Sociedad Ginecológica española negó su entrada a Martina Castells, primera doctora en Medicina (junto con Dolores Aleu). Hasta 1910 tampoco hubo igualdad en el acceso a la Universidad. En 1881 surgió el debate: las Sociedades eran foros de trabajo u honores, sólo en el segundo caso las mujeres tenían cabida.

El siglo XX trajo nuevos aires. En 1912 la Sociedad Española de Física y Química admitió a Martina Casiano, y en 1926 sus actas felicitaron a "las señoritas Carmen Pradel y Felisa Martín Bravo", primeras doctoras en Física.

En 1920, Mary Louise Foster, ligada al Instituto Internacional, creó un laboratorio para las alumnas de la Residencia de Señoritas. Carmen Magallón, autora de Pioneras españolas en las ciencias, afirma que hacia 1930 hubo una eclosión visible en los equipos de Blas Cabrera y Miguel A. Catalán. Cita a Dorotea Barnés, Margarita Comas y Jimena Fernández de la Vega.
Leer máshttp://www.elpais.com/articulo/educacion/Maestras/cambiaron/escuela/elpepuedu/20071105elpepiedu_3/Tes

lunes, 4 de abril de 2011

Mujer y capital social


Generalmente, los resultados de los estudios indican que las mujeres tienen un menor de capital social, sobre todo cuando se mide a través de la participación en grupos, ya que a menudo “llevan el peso de un trabajo más una parte predominante de las tareas del hogar y actividades de crianza de los hijos, lo cual deja menos tiempo a las mujeres para el ocio y la participación” (Alesina & La Ferrara, 1999). Por tanto, su participación es menor en actividades sociales, principalmente, debido a una restricción de tiempo, puesto que si se analizan comportamientos sociales que no requieran de esa disponibilidad los niveles de capital social de las mujeres pueden superar al de los hombres y así lo afirman Alesina et al. cuando afirman que “las mujeres votan más que los hombres porque el voto es un acto de participación que no requiere una cantidad significativa de tiempo” (Alesina & La Ferrara, 2000). Por otra parte, van Oorschot & Arts (2005) afirman que el efecto del género no está tan claro ya que “las mujeres son más dignas de confianza que los hombres y tienen más capital social basado en la familia, es decir, encuentran que las relaciones familiares son más importantes y están más preocupadas por su familia. Sin embargo, las mujeres están menos comprometidas políticamente que los hombres, confían menos en otra gente y participan, activa o pasivamente, menos en las organizaciones voluntarias. (…) Las mujeres tienden a participar más en las redes informales, mientras que los hombres lo hacen en las formales”. En general, este menor nivel del capital social por parte de las mujeres se explicaba por la incorporación a la misma al trabajo fuera de casa.